martes, 8 de diciembre de 2020

Lennon: 40 años de su asesinato

 Estaba en la estación de Victoria en Londres cuando supe del asesinato de Lennon. Su último disco, Double fantasy, empezaba a sonar en las emisoras y en la televisión pero nada hacía pensar que llegara al número uno. Después de su muerte el disco alcanzaría la cima de las listas en USA Y Gran Bretaña. Si la memoria no me falla, la vieja  canción And so this is christmas seria las más escuchada ese fin de año en Londres.

Fui fan de Lennon, lo creía un dios perdido que siempre nos ponía a pensar o reanimaba la idea de que no todo estaba perdido. Fue un náufrago que encontró en la música esa balsa que lo llevaría a la fama, y también fue la música la que lo rescató de esa fama que despreciaba. Hace cerca de un año, cuando iniciaba la pandemia escuché de nuevo Isolation y vi luces que alumbraban el lugar del confinamiento.

Desde 1940, cuando nació en Liverpool a las 6:30 de la tarde, John Lennon había mostrado tener el espíritu del revolucionario y la fragilidad de poeta. El primero lo hacía peligroso, el segundo lo hacía peligrar. Paradojas de la vida, ambos rasgos lo harían morir asesinado 40 años después en New York el lugar que él había elegido para vivir en paz.


Lennon, siempre estuvo consciente de la posibilidad que algo así podría ocurrirle. En 1975  dijo: "Lo que me preocupa es que un día vendrá un estúpido y sabe Dios qué pueda pasarme. Una vez estábamos en Texas durante una gira americana. El avión recibió varios disparos. Puede que fuera un novio celoso u otra cosa. Pero en América nunca se sabe. Siempre con sus pistolas, como una pandilla de cow-boys. Piensan que las pistolas son las extensión de sus Brazos”. Y uno de esos cow-boys llamado Mark David Chapman, le dispararía en la espalda 5 balas de calibre 38. Quizá para hacer cumplir a John su último deseo: morir antes que Yoko Ono. O para confirmar al asesino lo que había escrito el propio Lennon en una de sus canciones Happiness is a warm gun, de la cual se han dicho muchas cosas, entre otras que era apología a la heroína. Fue  considerada por los Beatles como la mejor canción del disco blanco.:
Happiness is a warm gun /Happiness is a warm gun, /When I hold you in my arms /And I feel  my finger on your trigger /I know nobody can do me no harm /Because (Happiness) is a warm gun”.

John  creyéndose protegido por la felicidad que sentía en ese diciembre de 1980,  firmó, sobre su último disco,  un autógrafo  al asesino, dos horas antes. Le que había dedicado a su hijo Sean  una canción que decía “la vida es lo que ocurre mientras estas ocupado haciendo otros planes.” El hacía planes para su próximo disco en camino cuando murió.

Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único.

Había dicho que era un soñador, un  niño que se creía diferente, un joven que no quería ser manipulado,  un hombre que quería lograr la libertad a toda costa. Como todo mito está repleto de contradicciones y quizá es eso lo que ha Lennon lo hacía cercano a todos; un hombre común y corriente que luchó consigo mismo en los momentos más fuertes de su adicción y también luchó, en su forma muy particular, por la paz del mundo. La música de Lennon es inseparable de su forma de vida, de su forma de pensar y de las emociones nacidas en lo que estaba sucediendo en el mundo y que  pensaba era injusto. Su espíritu crítico se manifestaba constantemente, su sentido del humor y su postura irónica y contestataria se reflejaba en su música y en sus actos, muchos de ellos generadores de polémicas mundiales.

En una ocasión la tradicional sociedad inglesa se consternó, cuando en 1963 ante la presencia de la Reina madre, dijo en una de sus presentaciones: "En el próximo número quiero que todos permanezcáis juntos. Que aplaudan los que están en las localidades baratas, los demás pueden hacer sonar sus joyas". En otra ocasión, el mundo católico se estremeció cuando afirmó que eran más populares que Cristo y  unos años después la conservadora Europa no vio con buenos ojos que en 1969 estableciera en el Hotel Hilton de Ámsterdam la Cama de la Paz. En aquella ocasión dio junto con Yoko una rueda de prensa en pijama, para frustración de los periodistas que pensaban que iban a verlos hacer el amor en público. Fue un acto de crítica al poder contra el cual siempre había luchado y considerado como el manipulador número uno. "Es un asesino despreocupado y le tiene sin cuidado que los estudiantes o el Black Power sean asesinados. Disfruta con ello. Y si el conejo se aleja unos cuantos kilómetros, no importa, lo cogerán". John tenía claro que el hombre no podría ser libre mientras permanecieran las instituciones impuestas por el sistema.

 La alternativa era, o cambiar radicalmente esas instituciones (la familia, la propiedad, la democracia) o abolirlas, como en el caso de la guerra. La lucha era contra el poder que quería mantenerlas intactas. Para él "la causa de los negros no era diferente de la de los judíos, ni la de del comunismo. Es el mismo juego". En la concepción de Lennon la historia había mostrado que era un proceso de destrucción y construcción y que la manera de mantener lo que hubiese construido era por la fuerza. Se negaba a aceptar que esa fuera la única forma de sociedad. Al poder -decía- le gusta infiltrar juegos de guerra y quieren hacer pensar que la única vía es la violencia y agregaba "durante dos millones de años hemos tenido violencia de manera que, ¿qué error puede haber en ensayar la paz para cambiar?".
Musicalmente Lennon era consecuente con su forma de pensar. Desde un principio las letras de sus canciones mostraban esas preocupaciones y su crítica era en múltiples sentidos. En Strawberry Fields Forever (1967) por ejemplo, y a manera de provocación decía "vivir es fácil con los ojos cerrados. Distorsionándolo todo". Así fue como expresó lo que sentía de mucha gente que lo rodeaba. De gente cuya preocupación era el dinero o la fama. Aún después de haber logrado ser millonario en muy poco tiempo y bastante joven sus raíces parecían inamovibles.
En 1969 compone "Give peace a chance" y en 1971 "Imagine", dos canciones en las cuales expresa su principal reto: luchar contra la guerra.
Imaginen que no hay cielos, Es fácil si lo intentan, Que no hay infiernos, abajo Y sobre nosotros sólo el cielo, Imaginen que no hay países, Es muy difícil hacerlo, Que no haya nada por lo que valga la pena matar o morir Que no hay religiones, Imaginen a todos los pueblos, Viviendo la vida en paz Puedes decir que soy un Soñador, pero no soy el único. Espero que algún día te nos unas, Y así el mundo será uno. Imaginen que no hay propiedades, Me pregunto si puedes hacerlo. Imaginen a todos los pueblos, Compartiendo el mundo, Espero que algún día te nos unas y así el mundo será uno.

Así como la paz fue una de sus obsesiones, su escepticismo lo hacía pensar que ni las ideologías tradicionales, ni los héroes o dioses pasados podían ser una solución. En su canción "God" lo expresaba: No creo en Cristo No creo en Hitler No creo en Kennedy No creo en Beatles No creo en Yoga No creo en Elvis Solo creo en mí Yoko y yo El sueño se acabó Que puedo decir Ayer yo era un soñador Ahora he vuelto a nacer el sueño se acabó.

 Un luchador de grandes causas (las mujeres, los trabajadores, la paz, el medio ambiente), todas ellas fueron musas  de sus canciones. Muchas  de estas canciones eran desconocidas para el gran público de ese entonces pero  podrían ser por las cuales John Lennon logró ser uno de esos mitos de la época: The Working Class Hero, Isolation o The Woman is the Nigger of the World, son gritos de alerta en el más bello sentido de la palabra. Ni canción protesta, ni canción panfletaria. Denuncia dura y pura contra todo aquello que huela a injusticia, violencia o poder. Canciones con el sello particular: el arte al servicio de las causas perdidas, son la belleza utilizada para seducir y llevar al hombre y a la mujer hacia sus compromisos olvidados, la honestidad como una forma de vida, la imaginación como manera de encuentro consigo mismo. La crítica de Lennon alcanzaba a los Beatles  "Grandes y jodidos bastardos, eso es lo que éramos los Beatles, el hecho es que para hacértelo bien tienes que ser un bastardo y los Beatles en ese entonces éramos los bastardos más grandes de la historia". Eran sus afirmaciones para destruir un mito que él nunca compartió. Su separación de los Beatles, fue una decisión que le permitiría alejarse de ese mundo que ya conocido, no significaba nada. Sobre otro mito, los años sesenta, afirmaba que "habían mostrado las posibilidades y responsabilidades que todos teníamos. No fueron una respuesta. Nos dieron un destello de posibilidades".

Paco Ibáñez, otro juglar admirado, dijo: "La revolución la piensan los locos, la hacen los valientes y la aprovechan los mediocres".

lunes, 16 de noviembre de 2020

La Semana de Gilinski

 No nos puede extrañar que la mediocridad del poder extienda los brazos para tomarse los medios de comunicación. Es natural ya que el mejor espacio para promover la mediocridad como forma de vida son  los medios masivos. Colombia es un país en donde los empresarios compran los medios de la misma manera que los políticos compran votos. Lo hacen para tener el poder. Entiendo la mediocridad como la imposibilidad de escuchar argumentos inteligentes y usar la astucia para contrarrestar la inteligencia.

 La tercera guerra mundial, no sé si se han dado cuenta, es una guerra comunicativa y el arma más eficaz para pelear es la mentira, y  no cualquier mentira, es una mentira con altísimas dosis de credibilidad. Embadurnada de credibilidad, de un lenguaje cargado de adjetivos dirigidos siempre a magnificar la mentira y minimizar la verdad.

 Una gran  mentira camuflada de periodismo o cientificidad, divulgada intensamente de forma multimedial y sin descanso, de tal manera que la ciudadanía se pierda en un laberinto de mentiras con  credibilidad y verdades aparentes. Nos estamos empantanado y aceptando colectivamente una democratura, legitimada en el voto por un lado y en el control total de la comunicación por el otro. Un poco lo que Eco nombraba como la máquina del fango: ensucie a los demás, así su suciedad quedará escondida en la de ellos.

 Reduzca la política a un enfrentamiento entre las distintas mentiras quedando la verdad escondida, para siempre, en el  barrizal de los intereses electorales. La propiedad empresarial de los medios de comunicación es parte de ese infierno y el manejo  mediático de la  opinión pública es el resultado, exitoso, de la alianza entre algunos empresarios que compran medios y de políticos que no quieren soltar el poder, que se aferran a el para que su mentira permanezca impoluta.

 Grandes empresarios, los que más ambición tienen de poder y lo que mejor han entendido  la necesidad de vincular poder económico y poder político son, en Colombia, los dueños de los medios masivos: Caracol, RCN. El Tiempo, El Espectador son propiedad de. Santodomingo, Ardila Lule, Luis Carlos Sarmiento Angulo, faltaba Gilinski y para entrar en la carrera compró la Revista Semana. 

Todos parecen haber entendido muy bien la frase de Saantodomingo: “Los medios  de comunicación son como un revólver, que cuando uno lo necesita, lo saca y dispara”  y eso están haciendo, disparando a la opinión pública, repartiéndose la tarta del poder, apostándole a todos los políticos para no perder con ninguno. Los empresarios de los medios saben con certeza que los políticos no existen sin los ellos, sin la aparición en ellos. Los medios los enfrentan para dar la sensación de libertad de expresión, los políticos tienen jefes de prensa cuya tarea es que su político aparezca en mesas de opiniones radiales, televisivas y en entrevistas y titulares.

Disparar mentiras desde los medios los fortalecerá en el proceso de construcción de esa democratura que garantiza más estabilidad económica y mejores ingresos para el que dispara. Asi es.

 

 

 

domingo, 27 de septiembre de 2020

El poder político: las cinco derechas, la izquierda parlamentaria y el muro de Colombia

 

El poder político: las cinco derechas, la izquierda parlamentaria y el muro de Colombia 

 Guillermo Solarte Lindo, Pacifistas sin fronteras

 La ciudadanía camina y desobediente marcha indignada, se mueve, jóvenes, hombres y  mujeres, ancianos, niños y niñas, padres y madres con sus hijos, indígenas, negros, animalistas, ecologistas, LGBTI, católicos y cristianos. Hay expresiones de rechazo, dolor, decepción con todos ustedes, los políticos. Ganas inmensas de transformación. La ciudadanía pacífica, sin violencia, no está pidiendo nada distinto a una renovación de la clase política. No son bandas de gente mala que busca crear el caos, por una razón sencilla: el caos ya existía. Fue creado por ustedes. O para ser más precisos, la batalla entre los políticos es la fábrica de la miseria que nos rodea. Miserias no únicamente económicas, sino también morales, nacidas muchas veces en ese matrimonio  perverso de ustedes con intereses privados, legales e ilegales. Ustedes deben aceptar que su resiliencia como casta esta soportada en esas alianzas que perturban la democracia y son la plataforma de la indignidad de ustedes y la indignación de los demás.

  El origen de ese caos está en la indignación contra la élite política, contra  el  presidente, casi siempre puesto por ustedes, en componendas y manipulaciones mediáticas que trasgreden todas las reglas mínimas de la ética, de eso todos estamos  indignados. Del engaño, que es construido de manera sagaz por Uds. con trampa. Por eso la resistencia civil tenderá a crecer. La indignación es  con la forma como han gobernado, cogobernado o han ejercido una oposición inútil por su incapacidad para solucionar los problemas urgentes de la sociedad y por la corrupción.

 Desde un punto de vista práctico la gente  piensa  que la solución a la corrupción, en manos de la  casta política, será como darle el dulce preferido a un niño, a una niña,  es como darle un arma no convencional al ESMAD y ordenarle que despeje la vía. El niño comerá el caramelo y el policía disparará el arma. La violencia del ESMAD contra la población civil  es reflejo exacto de la violencia generalizada que vivimos y por la cual mueren tantos inocentes, tantos líderes sociales, culturales que creyendo que están luchando son acribillados por balas que Uds. mismos saben quién las dispara y porque razón. 

 Esa casta política  devorará con sagacidad todos los límites que se les impongan para robar, por una simple razón: es el dinero para su reelección lo que está en juego. La corrupción es al poder lo que la gasolina al avión. Eso me decía una joven  en la marcha.  Los 12 millones de personas que votaron en la consulta contra la corrupción están indignados porque no se hizo nada, o peor, lo que se hizo fue para que todo quedara igual. La resiliencia cínica de la casta está en la eficacia con la que usa el dinero de la corrupción. La forma legal de robarse los impuestos, la forma legal de aprobar el presupuesto. El ajuste a los procesos de contratación que anuncian  es un espejismo para perpetuar el clientelismo, el amiguismo, el derechismo y la vulgar manera de gobernarnos.

 La muerte de jóvenes en muchos sitios de Colombia, en Bogotá, Nariño, Cauca, Cali, Chocó da cuenta del deterioro de la democracia, pero también de la incapacidad de la clase política para resolver los problemas que agobian a la ciudadanía. Así mismo  de la sagacidad de esa casta política para vender de manera eficaz la ilusión de vivir en una democracia. Una clase política que ha construido de manera lenta pero segura nuestro propio muro de Berlín. Un muro levantado en sus propias confrontaciones políticas, casi siempre miserables, en donde han logrado partir en dos la realidad colombiana e incitan a todos a hacer parte del supuesto lado bueno del muro. Un muro de mediocridad política alimentado con torpeza, estupidez y al cual se le inyecta poco a poco en trinos gotitas de odio impulsados por los medios de manipulación grandes responsables de que ese muro se fortalezca, se levante cada mañana un metro más de la mano de noticieros y programas de opinión vendidos como noticias y espacios neutrales. Es posible que la caída de ese muro se esté construyendo a marchas ciudadanas, pero, esas mismas marchas al intentar negociar con los arquitectos del muro no logren sino reforzar los cimientos del mismo.  

 Hace ya tanto tiempo que la afirmación: “quien no cambia todo, no cambia nada” era parte del activismo de las miles de marchas que, desde la década de los sesenta, impulsaron cambios culturales que fueron aprovechados por los políticos oportunistas de aquel entonces. Eso volverá a pasar si, esos cambios culturales, no están alimentados por una forma radicalmente distinta de hacer y entender la política. Los autoritarismos de todo tipo nacen en las mismas entrañas de la democracia representativa y el deterioro de esta se ha edificado poco a poco de la mano del electoralismo. El cambio en las formas de hacer la política adquiere tanta importancia o más que las formas de pensar la política. La competencia electoral ha convertido a la izquierda en un grupo minoritario que poco o ninguna incidencia real tiene sobre los cambios que son necesarios para avanzar. Diría, con el mejor de los ánimos, que existe una izquierda tibia que se ha acercado tanto a las formas tradicionales de hacer política que en las campañas electorales las diferencias con la derecha democrática son tan escazas que parecen inexistentes. Es posible que el debate que más interesa promover no sea cuál es la diferencia entre lo que llaman izquierda y derecha, sino más bien,  el debate sobre qué es lo que quiere, eso que de forma confusa, difusa y torpe, se reconoce en este momento como izquierda. Agregaría que,  en lo personal, lo que más me interesa es lograr derrumbar ese muro de odios creados y alimentados por los políticos y los medios.

 Las  personas que marchan quieren trabajar y lo quieren hacer en condiciones justas. Pero también saben que es urgente cambiar las formas de hacer la política para lograrlo. Los viejos y las viejas quieren una pensión y las jóvenes un trabajo digno. Pero saben que con la clase política actual no lo lograrán La vida de la familia, su estabilidad y su dignidad dependen en gran medida de tener los recursos mínimos para la subsistencia. La renta mínima para vivir o morir dignamente. No es una cuestión de comunistas pidiendo más de lo que el sistema puede darles. Es gente común y corriente que hace esfuerzos inmensos por vivir decentemente. 

 La ciudadanía  se manifiesta porque tiene claro que lo que se necesita es una ley contra la desigualdad y la distribución de la riqueza y no una ley de crecimiento económico que reproducirá con éxito el modelo económico que ha sido un fracaso aquí, allá y más allá. Llevamos décadas de crecimiento más o menos constante, y así mismo de una mayor concentración de la riqueza que nos grita, nos muestra con hechos que el crecimiento no ha significado igualdad, sino al contrario, hay menos ricos con más dinero y más pobres con menos. Los sesudos economistas del establecimiento repiten como loros que el manejo de la macro economía ha generado estabilidad, sostenibilidad, decían hace poco, resiliencia dicen ahora; es posible que eso haya pasado  pero con una desigualdad absurda, violenta. ¿Es tan difícil para ustedes los políticos  entender la desigualdad en Colombia llevada al extremo es violenta? 

La ciudadanía al marchar está diciendo con claridad que todo ese discurso del modelo económico exitoso no es cierto, que no morimos de hambre, pero sí de desnutrición, de pésima atención en salud, de una informalidad laboral rapaz que no deja respirar, de pésima educación, de la destrucción. Uds. harán legal dos formas de destrucción de la naturaleza: la fumigación con glifosato y el fracking.

La marcha  desea cambiar el sistema educativo para que más gente tenga acceso a la educación de calidad. La ciudadanía exige una educación digna. No son vagos capando clase. Son en muchos casos estudiantes pidiendo más dinero para ampliar los cupos y la calidad de la universidad. Son estudiantes deseando que haya más estudiantes y menos corrupción. La calidad de la educación universitaria en Colombia esta mediada por un hecho atroz: la juventud  de familias pobres sólo puede acceder, en un alto porcentaje, a universidades de baja calidad y se presenta un inmenso dilema social: o amplias los cupos a las universidades públicas y mejoras su calidad, o sometes a los que menos tienen, a una situación de discriminación educativa y laboral  degradante.

 La gente exige salud de calidad y paga por ello y por esa razón quiere que la salud sea la que merece  porque la está pagando. Quieren una salud digna. Y esto es   mejor atención, en menor tiempo de espera. Piden las desobedientes cosas sencillas como ampliar la atención de las mejores clínicas a personas de bajos recursos y mejorar el suministro de los medicamentos sin que medien tutelas para lograrlo. Ampliar la cobertura de calidad a las personas mayores, largas filas de ancianas esperan por una atención deshumanizada. No son cosas imposibles, se trata básicamente de racionalizar el sistema en beneficio de los que no tienen o tienen muy poco.

 Las mujeres quieren ser respetadas, quieren no solo igualdad de oportunidades de trabajo, o igualdad  salarial. Quieren cambiar la estructura patriarcal que las somete, algunas brutalmente, a otras sutilmente. Piden libertad, saben que sin ella no hay dignidad. Quieren luchar al lado de los pobres porque ellas son las más pobres de todo el sistema, luchar al lado de los discriminados porque ellas son las que sufren la mayor discriminación, luchan al lado de indígenas, negras y campesinas por ser ellas las que han sido objeto de las peores violencias de la guerra y de la economía.

La ciudadanía quiere  que el poder político cambie, pero sabe con certeza que también debe cambiar el poder económico. La democracia es el encuentro de lo justo en esa relación de lo económico con lo político. Pero no que cambien solo de actitud, no, la gente que camina, los desobedientes, no creen en Uds. y saben que es necesario, urgente dar una giro radical a ese liderazgo anacrónico y fracasado que conduce este país.

 Exigen todas y todos  que haya una conciencia empresarial que cree trabajo digno. Una conciencia empresarial que reinvierta la acumulación desmedida en beneficio de la ciudadanía, del país. Una clase empresarial que busque  el beneficio de todas y que esté dispuesta a luchar por todos, por una razón también simple: si hay justicia social todos ganan más, por otra simple razón: hay estabilidad nacida en la tranquilidad de sentirse responsable. La clase empresarial tiene que ser digna de su riqueza de lo contrario esta riqueza será el producto de la explotación injusta de los recursos del país. Una clase empresarial  rentista es enemiga de la democracia como sistema político que garantiza la justicia social y la distribución equitativa de la riqueza producida por todos.

 Comer bien, tener agua potable, servicios públicos de calidad son condiciones para tener una vida digna. Los padres de familia no están pidiendo limosna, están exigiendo que se establezcan oportunidades claras para lograr el alimento de sus hijos. Es simple entender esto. La vida digna  de las personas está relacionada con una buena alimentación y los gobiernos tienen herramientas para solucionar ese problema tan dramático de la desnutrición y la mala alimentación. Es un hecho insólito que el país importe alimentos que siempre estuvo en capacidad de producir. Es injusto con los campesinos que se les someta a una competencia desigual con países ricos. Además de insólito es estúpido importar alimentos, si, es simple, porque es más rentable socialmente, culturalmente, políticamente  mucho más, producirlos aquí.

 Está indignada también por el incumplimiento de lo pactado, de los acuerdos con indígenas, campesinos, afrocolombianos, estudiantes, con la guerrilla y está indignada  porque el Estado es una delegación que esa ciudadanía hace para administrar los recursos, para crear bienestar, no para la guerra. Pagamos impuestos para que sean invertidos en las necesidades de la sociedad, no únicamente en las necesidades de la burocracia o del Estado, es indignante los salarios de quienes nos representan, y lo es porque un sólo congresista o alto ejecutivo del Estado puede ganar y pensionarse con lo que ganan cerca de 35 personas, trabajadores de salario  mínimo que son la inmensa mayoría. Pero también gana cifras absurdas los rectores de las universidades, los gerentes de las empresas de los más ricos, las estrellas de la farándula y del periodismo. Sí, es también escandaloso que eso suceda, porque para que eso suceda otras tienen que ganar el mínimo, otras deben ser explotadas. La gente está indignada de que los líderes de la sociedad se llenen los bolsillos de forma desmesurada sin luchar o sin importarles que participan en la  ampliación de la brecha entre los que más ganan y los que no ganan ni para terminar el mes.  

Es indignante que una fuerza represiva como el ESMAD tenga más presupuesto que la ciencia en Colombia y que el ministerio de defensa tenga más presupuesto que el de cultura, medio ambiente, agricultura, trabajo, mujer, deportes juntos. De eso estamos indignados todos, todas.   El incumplimiento por parte del Estado de lo pactado es un hecho que va en contravía de la ética mínima que se exige al gobernante de turno y eso produce indignación y esa indignación se expresa pacíficamente en las calles. Es una explosión ciudadana que busca no solo respuestas a los problemas económicos sino también una actitud honesta de quienes gobiernan. La honestidad es también cumplir lo pactado, es asimismo no mentir y claro no robar. La desobediencia civil no nace en las aulas de clase de unos jóvenes privilegiados tampoco es el resultado de ignorantes  que no quieren trabajar, nace de la indignación.

 La ciudadanía está indignada por el asesinato continuo de líderes sociales, de niños y niñas, de ex guerrilleros en proceso de reincorporación, de mujeres y niñas violadas o sometidas a la prostitución, del más oscuro acto de inhumanidad como lo que llaman falsos positivos,  los desobedientes están indignados de ver  gente que deambula por la calle sin ningún derecho, abandonado a la buena de Dios. Y lo está, porque siente, esa ciudadanía, que la delegación que ha hecho en sus gobernantes no ha sido efectiva para solucionar los problemas, al contrario se agravan día a día. La indignación ciudadana  con el número de muertes violentas nace del miedo a que el Estado termine por aceptar que eso es natural y mire para otro lado buscando el culpable en la ciudadanía.

Los políticos de la elite saben, muy bien, que la gente que marcha está indignada, y deben saber también que la peor respuesta a esa indignación es ir en contra la indignación misma. La ciudadanía se indigna cuando los altos funcionarios, empleados a los que se les paga con recursos de la misma ciudadanía, tienen respuestas indignas de políticos que los representa. 

El dialogo entre los  políticos  y esa ciudadanía tendría  razón de ser si se hace sobre la raíz misma del problema: la dignidad de la ciudadanía. Eso no será así porque el poder político es indigno de ese diálogo. El camino del dialogo está lleno de vacíos éticos nacidos en el poder político, no en la ciudadanía.  Los desobedientes quieren el poder político, no quieren ser representados por  ese mismo poder político que, por siglos, hizo que las instituciones como el Congreso del que Uds. hacen parte  fueran la máquina de la injusticia social y la desigualdad:  como la ley de crecimiento recién aprobada, como la destrucción de la naturaleza por explotación violenta como el fracking o la deforestación, o la fumigación con glifosato, o la extracción descontrolada e ilegal  de nuestros minerales, por la aceptación permanente y solapada de los crímenes de líderes sociales, la permisividad con la violencia machista, patriarcal, por la explotación infantil, y muchas cosas más, no menos indignantes, como el manejo de nuestras relaciones internacionales o el matrimonio perverso entre medios de comunicación y poder económico.

 Las razones de la indignación están unidas a la práctica políticas que ellos, los políticos utilizan, también  al sistema de pactos que establecen con otros poderes para encontrar lo que llaman gobernabilidad, que es el debilitamiento de la democracia por la desconfianza en la representación, es decir en la casta política. mismos,  y por el engaño que supone tranzar con los más fuertes para seguir gobernando a los más débiles. Los atropellos a la confianza depositada, la ruptura de esa confianza, y la traición a los principios fundamentales de la democracia, son las claves de interpretación para conocer el fracaso de la política.  El país no puede seguir siendo liderado por una clase política anacrónica que no propone nada distinto a su propia perpetuación a través de la reelección continua de líderes de papel inflados en los medios y cuyo mesianismo decadente repite, como si fuera la ninfa eco, el discurso nacido hace ya siglos.

 Todos ellos quieren ser el freno del movimiento social. Todos temen que de allí emerjan las voces de una nueva inteligencia, de un nuevo liderazgo difícil de cooptar por la máquina de la mentira montada por los mismos de siempre  y, convertida en mensajes digitales de una confrontación corrompida entre ellos mismos. Es necesario sacar la basura que hay debajo del tapete del poder. Negociar con el poder es dejar la basura escondida, y eso es algo que solo favorece al poder mismo.

 

 

 

viernes, 11 de septiembre de 2020

Mitad despierto. Mitad dormido

 No sé qué me pasa cuando la miro. Trato de escapar, de eludir el brillo de sus inmensos ojos, pero no puedo, ella los abre y yo vuelvo y caigo en su trampa. Aun cuando estoy dormido no dejo de mirarla. No sé si desde que la conocí alucino o si lo que pasa cuando estoy despierto son solo sueños. Tampoco sé si este será un recuerdo encontrado en el olvido, deja vu de mi alma, o como dice la canción: estoy mitad despierto y mitad dormido. Así vivo ahora, cuando ella está a mi lado y me mira trato de evitarla y miro para otro lado, pero nada, como un imán, me atrae. Sé que me tengo que despegar de esa dulzura que envuelve y que me hace sentir como un cantante de baladas y boleros, pero no puedo, a veces me siento como un Beatle y me pongo a cantar baby its you, otras veces creo que soy un perdedor y canto I am loser, ella creo que se ríe de mí, pero eso a mí no me importa, porque como le dije el otro día no te pido que me ames, solo te pido que te dejes amar y ella no entendió. Tampoco entendió cuando le dije que me debía un millón de miradas, eso me pareció bacano, decirle eso, con eso creí que la iba a conquistar, pero parece que solo si la amarro como en la película de Almodóvar en la que Antonio Banderas ata a Victoria Abril solo así podrá ser mía, aunque a veces también creo que ella es de esas mujeres que no son de nadie sino de ellas mismas o de los dioses. Por eso, para no amarrarla, me puse a redactar cartas de amor sin terminar que nunca le envié y ahora que las tengo todas sobre la mesa se las voy a mandar, claro que cada vez que oigo la canción de Serrat no hago otra cosa que pensar en ti, para halagarte y para que se sepa cogí papel y lápiz y esparcí las cosas de tu amor sobre mi mesa creo que fue mandada a escribir para mí, eso pensé esta mañana cuando la escuché. Por la tarde le pregunté que si había oído esa canción y me dijo que no, eso no me gustó mucho porque como yo estoy enamorado creía que todo el mundo la conocía y se la sabia, pero no, ella no y me dijo que se la cantara pero yo no sé cantar y se me olvido toda la letra, sentí que los colores se me subían a las mejillas, ella no se dio cuenta, así que me hice el pendejo y se la canté, mal, pero se la canté, para disimular le pregunté torpe que qué haría si le llevaba una serenata de mariachis y le cantaban si nos dejan y coge y me dice que esa canción le gustaba bastante y allí sí que no entendí mi confusión porque si nos dejaban nos íbamos a querer toda la vida, claro ella no estaba pensado en lo nuestro, que no es lo nuestro, sino lo mío, ella en lo  que estaba pensando era en su novio, ah sí, tiene novio como yo tengo novia, o mejor vive con el hombre de sus sueños  o mejor sueña con el hombre de sus sueños, y yo creo que ella cree que yo soy el hombre de sus pesadillas, pero no me voy a dejar llamar asi, voy a hacer que ella sienta que como dice el bolero que yo esperare a que sientas lo mismo que yo, a que la luna la mires del mismo color pero no sólo la luna también las nubes que así me haces sentir cuando llegas y te sientas enfrente, como en las nubes. La primera carta que le escribí y como decía que no se la envíe es esta que les voy a leer y que dice así: Amor, amada, no sabes cómo apareció contigo la ilusión de un nuevo amor. Tampoco como eso se ha ido volviendo el amor de la vida Esa vida que al lado tuyo se vuelve paraíso ¿Sabes que solo cuando te vi, el corazón volvió a latir de esa manera tan acelerada como laten los corazones enamorados? Te amo y eso ya no solo lo sabes tú, también lo saben todos porque es muy difícil ocultar lo que produce en mi tu presencia. Sé que cuando te acercas respiro más fuerte, también sé que si te vas me quedo sin respiración.

Esa fue la primera carta que le escribí y no la terminé porque pensé que no podía decirle una cosa así tan directa si apenas la acababa de conocer, pero, que además de directa ella no la podía entender porque ahora creo que el único que se enamora  así a primera vista o a la primera mirada soy yo que soy capaz de decirle mañana que se separe del hombre de sus sueños,  y se vaya a vivir conmigo pero no lo voy a hacer porque dicen que es apresurado pues ella todavía no sabe nada y ni siquiera lo sospecha. Por eso solo le escribo cartas, bueno y a veces le he mandado a escribir grafitis como el que mande a poner en la calle 45 con 7 para que ella lo viera decía que te pienso luego insisto y más abajo vi que alguien había escrito Alicia la maravilla del país y pensé que ese me hubiera gustado escribirlo pensando en ella, no decía Alicia sino su nombre verdadero que no quiero decir por la prudencia y para que nadie se entere quien es esa persona que me hizo cambiar la vida y que me hace pensar que todo es posible incluido ese sueño grande de hacer que ella se enamore de mí,  una vez que estábamos hablando de grafitis los  vio y me contó y yo no fui capaz de decirle que había sido yo por eso sigo escribiendo y soñando cartas no como una condena sino como un placer que no tiene reciprocidad pero tampoco la busca, bueno otra de las cartas que le escribí fue esta:

Todo parece volver a su sitio. Mi pensamiento, como cualquier luna que recuerdes, se acerca y se aleja continuamente de ti. Podría decir que es la nostalgia de lo que nunca fue o de aquello que no aconteció habiendo sido lo más deseado. Siento una leve melancolía acercándose a todos los deseos que provocas. Vientos cálidos me hacen sentir que la ausencia definitiva de tus risas no será cruel. ¿Será acaso aquello que llaman la esperanza?

Allí interrumpí porque alguien llegó y como pensé que era ella escondí el papel debajo del fólder que tenía en la mesita y como es lo único que escribo a mano la gente ya está preguntando que qué es lo que estoy haciendo y yo les dije que era para que no se me olvidara escribir a mano, que todos los pensamientos salían más puros, más llenos de lo que uno pensaba y que además si uno escribía a mano tenía que ir muy despacio para no tener que repetir y así tenia uno más tiempo para pensar y eso se volvió una teoría entre los amigos que escriben y todo porque yo había escondido el papel de mis secretos, de mi amor imposible, de mi amor ridículo como dice Calvino, de mi amor que como una peste ha ido poco a poco llenando el vacío que tenía hacía rato. Por un tiempo duró la carta cortada porque no había tenido un momento para escribirle ya que sólo tenía tiempo para pensarla. Después continué con la escritura de esa carta, pero como pasa con las cosas que uno está escribiendo y suspende no quedó lo mismo porque interrumpir una idea es peor a que lo deje a uno el amor, sin embargo, seguí escribiendo un poco distinto, pero con igual amor porque eso si seguía siendo igual entonces la retome como les dije y escribí.

Es mentira que el amor produce angustia cuando no posees a aquel a quien amas. Nadie podría afirmar que el amor no es confuso. Más aun, estoy seguro de que lo cierto en el amor es la confusión. Unas ganas inmensas de salir corriendo y deseos intensos de quedarse. Subirse a la copa de los árboles y bajar en busca del sitio más profundo. El amor es eterno y efímero. Un clic que lo enciende y un inmenso pum que lo apaga.

Esta carta, aunque me parecía muy linda, no se la mande ni se la entregué porque pensaba que decía cosas que era mejor decirle en persona, algunas cosas que suenan mejor directamente con la voz de uno, yo estaba seguro que si yo le decía las cosas no me iba a arrepentir. Así que decidí no entregarle esta carta y mejor me puse a pensar que hacer con esa enamorada tan tenaz que me había pegado. No podía dejar de pensarla y la llamaba y no le decía nada pero yo sabía que ella sabía que yo ya estaba metido en eso que los más pelados llaman traga o como dicen ahora los más jóvenes, yo estaba colgado, que en España quiere decir estar trabado o haber metido hachís y yo sí creo que estoy así como medio trabado y si dicen que el amor es una droga pues eso yo estoy drogado como quien dice borracho del amor y estaba pensando en estas cosas y mira que si será casualidad suena la voz de Iglesias, el papá no el hijo que parece marica sino el papá cantando: por el amor de una mujer jugué con fuego sin saber que era yo quien me quemaba pero no es muy cierto, creo que en este caso no me voy a quemar porque ella no es fuego, creo, si no me equivoco, ella  es  cálida y tierna pero eso de fuego es para otro tipo de mujer esas que cuando uno las mira se pone con ganas de comérselas, ella no, con ella dan ganas de amarla y  darle besos en la mejilla y si ella se lo pide a uno, pues le da uno un beso en la boca ! como será de rico! darle un beso en la boca. Después le escribí esta que sigue que es tan tenaz que me aventuré a enviársela, la verdad que sin muchas ganas porque parecía que ella en ese momento estaba pensando en cosas más importantes, pero como dije se la mandé y esperé y dice.

Amada

Todavía flota en mi memoria, como una nube en el cielo triste, el verso aquel que a pesar de sus quinientos años vive; está vivo, como este tortuoso caminar al lado tuyo, sin tocarte, sin sentirte, sin poder aprenderte de memoria, como si estuviera condenado a creer que la belleza, tu hermosa belleza, tu belleza que encanta, sea una ficción de mi corazón, de mi razón, de mi espíritu, que me ha sumergido en esa noche llena de luz que significa tu existencia. Te lo envío en el idioma que siempre pensaste era el del amor

Como dije, esta carta se la mandé y ese fue el error, y no se pueden imaginar lo que me dijo, que si era verdad que yo la había escrito o si era del libro de cartas de amor que un día le mostré, aunque me dolió que ella creyera que yo no la había escrito  me pareció que ella también se podía equivocar o mejor dicho fue muy bello descubrir que ella no era perfecta porque es que el amor intenso a veces lo hace sentir a uno cosas que no son, como eso de que hay alguien es como dios, pero que va, si también es chévere tener uno su propio dios o para ser más preciso diosa que es lo que ella es pero una especie de diosa de esas griegas que tenían de humano y de dios. Paso un tiempo para que le volviera a escribir no solamente porque me dijo lo de si la carta era mía sino que estaba pensando que escribir cartas de amor era muy difícil y que lo mejor era que intentara decirle directamente lo que yo sentía y entonces decidí hacerlo y como siempre que uno intenta hacerlo pues la invite a almorzar le dije que si quería leer la carta de un restaurante que yo conocía y ella me miro con esos ojos grandototes que tiene y con esas persianas llenas de belleza que son sus pestañas y con esos arcos iris que son sus cejas y como les decía me miro y casi no me lo puedo creer cuando respondió, pero en vez de decirme lo que yo creía que ella me iba a decir, me dijo que si, que tenía hambre y pensé que si era solo por el hambre mejor que ni fuera porque la iba era a llenar de piropos y de frases y si se descuidaba le cogía las manos y le decía que estaba enamorado de ella, como les dije, dijo que si, y nos fuimos al almuerzo para quitarle el hambre a ella y para quitarme el amor a mí. Nos sentamos y la miré y le dije que leyera la carta pero la del menú y le pregunté que qué quería y si le gustaba la pasta y si le gustaban las ensaladas todo eso le pregunté al mismo tiempo, como saluda la gente igualito: quiubo, como estás, cómo te ha ido, hacía tiempo no te veía, así le hice un borbotón de preguntas que me hizo sentir como míster bin el inglés que la caga con todo, ella me miro toda linda y no me dijo imbécil sino que con los ojos me dijo pobrecito que entendí algo así como si el amor me hubiera vuelto imbécil pero no, lo que me ha vuelto es enamorado que no es lo mismo. Como les dije en lugar de escribirle cartas de amor intente decirle todo lo que yo sentía para ver si la seguía amando o me iba olvidando de todo aunque en el fondo uno no se puede olvidar solo por decirlo  así que después de pedir le dije muchas cosas que quería escribirle aproveché que me he vuelto experto en la lectura de ojos y cuando ella me miró diciendo que qué quería decirle yo le dije tomando respiración: que  no sabía cómo empezar después de haber pensado mucho tiempo casi cuatro días en esta cita pero que estaba seguro que no era sino empezar porque lo que llevaba en el corazón tenía que salir libremente así como salía la luz de esos inmensas lunas que tienes por ojos y de esa rosada boca que bota rosas y que todo lo que dice me parece musical aun las cosas más tontas y ella me miró como si yo le hubiera dicho tonta y me corté un poco pero seguí que no es que seas tonta sino que lo que produces cuando hablas es un ensimismamiento que atonta aunque tonto no es el que es idiota sino el que estando enamorado como yo de usted no sabe cómo decir lo que sí sabe cómo escribir, me miró como si no entendiera pero como esa parte no me interesaba aclararla seguí diciéndole que además de ensimismado me tenía anonadado que era como me volvía cuando la tenia de frente pero que la verdad era que estaba enamorado y que ese enamoramiento no era un problema sino todo lo contrario era como un salvavidas cuando uno se está ahogando que parecía algo muy raro pero si me salvaba del naufragio de las soledades me asfixiaba en las ganas de tenerla y le conté que le había escrito ciento veinte cartas y que ella solo conocía una pero que esa inspiración que me provocaba era mejor que una dosis de la más alucinógenas de las drogas, que el más aromoso de vinos y que más, mucho más que el más bello de los poemas y ella me iba interrumpir pero como casi siempre es para decir algo que no tiene que ver con mi corazón no deje que me interrumpiera y seguí diciéndole que no cerrara las lunas que tiene que yo sabía que ella sabía que yo no sabía cómo decirle lo que ella ya sabía, que la deseaba y que solo  pronunciar su nombre producía un cataclismo en mi pobre corazón y que si los delfines parecen humanos tu a veces me pareces inhumana no porque no seas un delfín sino más bien porque nadas como los salmones al contrario de mi corriente y allí sí que me puse romántico y me quede en silencio pero cantando a gritos silenciosos una canción que no sé porque me salió en ese momento y que dice que todas las noches sean noches de luna y que todas las lunas sean lunas de miel y seguro que contigo todas las noches serán así y ella me pregunto que cómo y volví y le dije la letra de la canción pero no cantada sino hablada y mientras yo le hablaba esa canción ella se fue desdibujando, diluyendo, desapareciendo, difuminándose por entre los recuerdos, por entre las miradas, por entre las rendijas de las puertas y entre todos mis sueños y mis cartas, apareció esa mañana y me preguntó que qué había soñado, solo le dije que un sueñito lindo

 

Cuando me desperté y me di cuenta de que había soñado todo esto me puse a escribirlo y para que ella no se me fuera olvidar o para que ella que era un sueño se volviera realidad. Me tardé escribiéndolo tres días sin dormir para que no se fuera a confundir este sueño con otro sueño y que ella no fuera a desaparecer como en el sueño o a decirme que ella no quería jugar ese fuego porque el que juega con fuego se quema y todas esas pendejadas que dicen los monógamos y que después lo único que quieren es el fuego que quema y que se apaga  y, bueno escribí esto como decía, para volver el sueño una realidad y mandárselo a ella que siempre esta tan despierta y creyendo que si no me detiene se le vuelve una pesadilla y que qué va a hacer con este amor que provoca por todo lado porque parece que no es solo a mí al que le pasa todo esto sino a todos los que se le acercan y que cuando mueve ese pelito lindo que viene bajando por la sierra morena me vuelve como loco, lo que más trabajo me costó fue reconstruir las cartas porque yo no había nunca soñado cartas de amor y eso apareció solo ahora en medio de esta dulzura y recordar cartas que uno ha escrito en sueños sí que es bien difícil, es como cuando uno quiere volver a soñar algo que ha soñado y van y le dicen a uno que los sueños no se repiten y yo me muero de la risa porque si se repiten y además se hacen realidad y que no jodan mucho porque  lo importante es tener sueños no que se le cumplan y esto que me está pasando es así aunque si se cumple mejor, mucho mejor. Lo terminé de escribir y me quedé despierto soñando y soñé que estaba dormido y no sé porque cuando empecé a soñar la vi cruzando la calle del restaurante que un día había pensado que la iba invitar a almorzar y cuando la llamé me miró y me dijo que si había llegado tarde pero como yo no sabía si estaba dormido o si era que de verdad la había invitado a comer y ella como adivinando mi confusión  me dio un beso en la mejilla que me despertó de mi ensoñación pero no de mi sueño así que nos sentamos y ella empezó a decirme una cantidad de cosas sobre la imposibilidad del amor pero no me decía de cual amor y me puse nervioso y empecé a mover las manos hacia arriba y hacia abajo y levante la voz y le decía si era que ella pensaba que yo no era capaz de quererla en silencio y ella me decía que eso era imposible que los amores imposibles para ser imposibles no existían o si existían no se hacían realidad que la diferencia entre un amor imposible y un amor difícil era esa que los difíciles si existían o se hacían realidad mientras los otros no y ella seguía hablando y yo no sabía cómo callarla porque si en otra ocasión en el sueño yo no podía callarme en este era ella la que no lo hacía así que me levanté y le dije que se callara que le iba a decir en voz alta todo lo que sentía por ella delante de todos los que estaban allí y les dije: oigan todos quiero que sepan que la amo a ella con todas las consecuencias que eso tiene y sin importar que después ella diga que ella no me ama y ella se levantó y salió corriendo y yo salí detrás pero cuando iba pasando la calle de pronto sonó un frenazo el verraco y voltié a mirar y ella estaba tirada en el piso con sangre en la cabeza y todo el asfalto cubierto de sangre así que dije mierda la mató y pasaron por la cabeza ya no todos los sueños sino las pesadillas y me puse frío y la risa del vino se convirtió en mueca y la mujer más hermosa que yo haya visto se volvió cadáver y yo me volví a despertar y estaba sudando y cogí y me levanté y me lavé la cara y en el espejo vi que tenía rastros de sangre y entonces me di cuenta que había estado soñando despierto, volví a la cama y cuando me sentía un poco relajado prendí el televisor y estaban dando las noticias y decían que en un bar del barrio latino de París un hombre muy conocido que no recuerdo el nombre se había enloquecido y que en medio de una pelea con la famosa belleza  Catherine D  le había pegado un botellazo en la cabeza y la había matado y siguieron dando un documental sobre como en España hay un altísimo número de asesinatos de mujeres por hombres celosos pero yo pensé que no eran celosos sino imbéciles porque uno de celos se muere no mata pero me empecé a dormir de nuevo o me pareció que me empezaba a dormir porque desde que la conocí todos saben cómo les dije que estoy mitad despierto mitad dormido.