Grito de Alerta
Para la COP 16
AGUA PARA TODAS, CASA
PARA TODAS, libertad para todas, las personas, las especies, las comunidades
El planeta y nuestro
pais debe tener una política urbana sobre la tierra, el agua, el suelo urbano, la vivienda popular y el bienestar colectivo. Una política del Bien
común con sentido ecológico, en eso avanzamos muy poco, casi nada. En las
ciudades pequeñas, medianas y grandes, está más del 70 % de la población. La
búsqueda de la igualdad, la libertad y la no violencia debe tener un pie en las
ciudades, la paz con la naturaleza debe nacer allí en los centros de consumo,
en los centros de poder. El espacio urbano es el lugar de la mutación más
violenta de la especie: la de ciudadano a consumidor. Hemos perdido el rumbo,
caminamos en medio de la depredación, hacia el consumo total. No se trata de
ciudades sostenibles, tampoco de aquella inmensa paradoja autodestructiva famosa hace unos años de que: el que
contamina paga. El desarrollo sostenible
impulsado en desde Rio 92 fue lo que nos temíamos: El principio del fin. El
argumento utilizado por los lideres de
la manada mas autodestructiva, la especie humana, llevados de la mano y como
ciegos por los machos alfa mas depredadores de la evolución.
Avanzar en la memoria
de la destrucción, de la depredación, de la extinción de la fauna y de la
flora. La especie humana no es la única víctima de pensamiento bélico.
Queremos esto y algo más, no lo estamos pidiendo lo
construiremos desde nuestra esperanza.
La
respuesta no está en seguir discutiendo soluciones pasajeras que solo prolongan la agonía. Debemos
enfrentarnos a las raíces del problema:
Aquí seis secretos que estaban escondidos debajo del pavimento
Uno Desmantelamiento de las grandes
corporaciones que controlan el agua y los recursos urbanos: Los recursos
esenciales deben regresar a manos de la comunidad. Las empresas que lucran con
el agua, la energía y el suelo urbano deben ser despojadas de sus privilegios,
y sus bienes reintegrados a un sistema de gestión común.
Dos Resistencia activa en las ciudades: Los ciudadanos deben
recuperar sus espacios. Esto implica una resistencia activa en contra de la
gentrificación, de los megaproyectos inmobiliarios y de los intereses
especulativos. Las ciudades no pueden seguir siendo centros de extracción para
el capital.
Tres Economía post-crecimiento: Es urgente una
ruptura con el dogma del crecimiento perpetuo. La solución no está en
"mejorar" o "hacer más verde" el modelo actual, sino en
abolir la lógica del crecimiento económico infinito que nos está llevando al
colapso. Debemos diseñar economías que reduzcan el consumo y restauren los
ecosistemas.
Cuatro Educación para la desobediencia: No necesitamos una
educación que perpetúe el statu quo, sino una que fomente la desobediencia
civil ante las leyes injustas y los sistemas opresores. Los ciudadanos deben
aprender a cuestionar, a rebelarse, a organizarse.
Cinco Poder descentralizado y
comunidades autónomas: La solución no vendrá desde arriba. Los gobiernos
centrales, atrapados en la lógica del poder y el capital, no resolverán la
crisis. Necesitamos un poder descentralizado, con comunidades autónomas que
gestionen sus recursos y tomen decisiones según sus necesidades, no las del
mercado.
Seis. Tecnología al servicio de la
comunidad, no del capital: La tecnología, como está estructurada hoy,
solo sirve a los intereses del capital y perpetúa la explotación. Debemos
apropiarnos de la tecnología para ponerla al servicio de las comunidades y no
de los mercados. Solo así podremos usarla para crear ciudades realmente libres
de la manada.
No
necesitamos una promesa que no lleve al cielo. Solo queremos una escalera para ir descubriendo en cada
peldaño lo que somos capaces de hacer sin
los jefes de la manada. Quitarles las banderas del ecologismo a la manada, un deseo inquebrantable,
Guillermo Solarte Lindo
Pacifistas sin
Fronteras
2024