Sobre amores imposibles, difíciles y ridículos
La idea de escribir a partir de las ideas de otros es natural. La idea
de hacerlo a partir de las ideas de algunos genios es muy difícil. Hacerlo
bien es un desafío que no quiero asumir, pero lo hago, tambaleándome en medio
de sus susurros. el amor esta presente siempre podria decirse sin ningun temor que de los dioses el que mejor punteria tiene e Cupido que siempre esta lli atento a cualquier señal o sintoma para atinar sin misiericordia en el centro del corazon.
Hace algún tiempo me ronda, hasta la asfixia, la idea de construir una
matriz que reúna dos entradas: por un lado, en la entrada vertical, la afirmación, dicen que de Gabo,
que existen tres vidas: la pública, la privada y la secreta, y por el otro lado, la entrada horizontal, los tres
tipos de amores: los imposibles, los difíciles y los ridículos. Unos del genio
de Kundera, los ridículos, otros del genio de Calvino, los difíciles y el otro,
los amores imposibles que no recuerdo haber leído libro alguno sobre ellos,
pero que permanecen allí en medio de los otros dos y siempre han estado
presentes en mi vida de forma casi que ridícula.
Tener o soñar amores imposibles es parte de la vida de todos, muchas
veces, en esos amores creamos espacios de libertad que no podrían realizarse de
otra manera. Lo imposible en el amor parece estar vedado. Las ensoñaciones vividas
en la imposibilidad de consumación sexual de un amor, nutren la imaginación y liberan
el cuerpo de la necesidad de otro cuerpo físico. Vivimos enamorados de seres
inalcanzables que alegran nuestras noches y que aparecen y desaparecen en medio
de nuestra vida cotidiana, nos sacan sonrisas y escapan como fantasmas
liberadores de nuestra libido, de nuestra eroticidad. El mordisco de Eva a una
manzana imaginaria dejo para siempre la huella de su deseo y en todos, el deseo
de ser los primeros en morderla, en disfrutarla.
Eva la primera mujer y por eso la más deseada es metáfora y origen de
todo lo imposible, parece una paradoja, pero después de ella no hubo pecado
original, solo pecados mortales. Origen de todos los amores imposibles la
perdida de la virginidad de Eva
sobrevuela el planeta causando estragos y desvaríos, dejando huérfanos a
aquellos que por alguna razón buscan en el amor de la madre, el amor perdido,
el amor no encontrado, el amor imposible que no es otra cosa, en este texto,
que el amor no consumado sexualmente. Eva distante y lejana sonríe de forma
perversa ante el deseo desencadenado que como condena nos persigue.
Eva, María y la Madre serían las entradas de esa matriz imaginaria que
cargo como compañera permanente. Cada uno y cada una tendrán la propia. Algunos
amigos me han dicho que en el amor
erótico, Dios debe aparecer primero y es probable que lo sea como fuente
inspiradora de amores imposibles, para estos amigos dejo suelto el poema de Sor
Juana Inés de la Cruz siempre presente en aquellos paraísos del amor religioso:
Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.
¿Es Él quien persigue a Sor Juana hasta el orgasmo? ¿O es ella que al
verlo hace aguas?
Dejemos a Juana Eros tranquila y sigamos con esos amores imposibles
que tienen nombre propio. A los hombres de mi edad y alguna que otra mujer, los
perseguía otra Eva, diva ella Marilyn
Monroe, que abrió las mentes a los amores de pantalla que ahora nombrarían como
virtuales. Amores imposibles como lo fueron también las que están en ese listado erótico presente en la mente de
todos nosotros: desde la Monroe hasta la Scarlet Johansson pasando por María Félix
de la mano de Penélope Cruz, Sonia Braga o mejor sin bragas, Claudia Cardinale,
Victoria Abril, Sylvia Kristel, María Schneider, Nastassja Kinski y tantas y
tantas como cada cual desea harían parte de ese universo de vírgenes
santificadas en la pantalla.
Irían todos en la parte
superior de la matriz y los marcaria con una x poco a poco descenderían algunos
hasta el inferior y estarían representados con una y. Pocos muy poco amores
imposibles transitan hacia amores difíciles, sin embargo, puede ocurrir y se
convierte en imposible-secreto.
Los que nombro como amores difíciles son aquellos que alcanzan formas
distintas de amor sexual pero que, por razones del carácter de alguno de los dos,
no se soportan pero persisten en medio de una pasión vengativa, los limitados por la moral dominante, por ejemplo, del mismo sexo
o de la misma familia; entre hermanos, entre madre hijo, serían los más
difíciles pero a medida que se aleja el lazo de consanguinidad la cosa se puede
volver ridícula o normal que casi siempre es lo mismo.
Se podría afirmar que lo pasional no es ridículo y que en cambio lo
rutinario o normal lo es por definición. Te casas y esperas a que la cuestión
avance hacia la ridiculez que, paradójicamente, lo hace soportable. El lenguaje
es testigo de esa ridícula forma de amar. El uso del diminutivo destruye ya no
solo la pasión sino que enternece lo sexual y lo sitúa en el plano de la
ternura fraterno maternal en donde es imposible ser libertino. Es cruel el uso
del diminutivo en las referencias genitales y así penecito, téticas, cuquita y
también lo es cuando, el cambio de nombre al apodo, se hace en
diminutivo: amorcito es destructivo
de la misma forma que lo es dame un
besito.
La tabla muestra, mírela analíticamente, como mi vida ha sido equilibrada en cuestión
de amores. Tantos imposibles como difíciles y de manera inevitable un numero
parecido de amores ridículos o de amores que transitaron sin poderlo evitar a la
ridiculez. Cada uno puede hacer la matriz según su conveniencia o según su
sinceridad pero en esto podría aplicarse la frase aquella que creo era de
Wilde: un poco de sinceridad es mala una
total sinceridad es fatal.